domingo, 8 de marzo de 2015

Devuelveme el rosario (fosforito) de mi madre

 
Por mi oficina pasa mucha gente todos los días, y cuando digo mucha es muchísima así que la cantidad de material que se acumula en objetos perdidos es proporcional.
Paraguas, bolsos, guantes, se han llegado a dejar hasta un fuet (que ahí sigue, una semana más le doy al dueño para que venga a reclamarlo o me lo enchufaré para merendar).
 
El caso es que el otro día me encontré un rosario en el suelo. Un rosario de plástico fosforito de los que brillan en la oscuridad, al más puro estilo Gandía Shore. Como hago con todo lo que se van dejando, lo guardé a la espera de que el propietario/a viniera a buscarlo.
Al verlo lo primero que se me vino a la cabeza es un cani de pecho depilao, pero siendo realista y haciendo memoria, los cachitas no son el tipo de público que viene por aquí así que supuse que se le habría caído a alguna monjita, de esas que sí frecuentan mucho el chiriguito itañolo.
 
Sobre las mojas hablaré otro día, las hay absolutamente buenas y adorables y las hay que... que bueno... que las daría dos ostias (de las de misa, entiéndase).
 
El caso es que a todas las que vienen les he ido preguntando si se les había perdido hasta que una me dijo:
 
M- Uy no, que va, ese rosario es de plástico, de los de juguete que brillan en la oscuridad
 
B- Bueno pero oiga, dios te escucha lo mismo si rezas en plástico o en plata
 
A la monja (que era bastante maja por cierto) se le quedó cara de misa del gallo y yo gané puntos con su señor esposo, si es que tengo el cielo ganao! jejeje
 
El caso es que ahí siguió el rosario durante varios días hasta que una mañana llegué y ya no estaba. Pudieron pasar tres cosas:
 
1) Que hubiera un apagón por la noche y el vigilante lo usara como linterna (iluminación divina).
 
2) Que la dueña/o del rosario viniera a buscarlo desesperada/o (vale, era un rosario de plástico fácilmente adquirible en el chino pero igual estaba bendecido por Paco y eso hace que adquiera un plus de valor muy serio).
 
3) Que uno de los participantes de  "Mujeres,  Hombres, Viceps y Berzas" lo viera y decidiera adquirirlo como complemento ideal para el próximo programa.
 
 
Hay cosas en esta vida que es mejor no saber, yo mientras tanto me echaré unos rezos por si acaso, pero desde casa, que a mi lo de ir a misa no me va.