Extremacho me ha regalado la súper cafetera de George Clooney.
Como os conté aquí me encanta el café. Solo, largo y caliente. Como sabe, como huele...me vuelve loca.
Además mi parte italiana distingue perfectamente el café bueno, y por ejemplo el de los bares no me suele gustar, me sabe a quemadillo y se me queda corto, por eso cuando veo una mocca me tiro en plancha y suelo comprar café de una marca concreta aunque sea un poco más caro.
Paradójicamente, otra de mis cosas favoritas en el mundo es alargar los sábados por la mañana bebiendo café americano por litros (de este que es como agua sucia, que en realidad no sabe a ná), me levanto y me siento junto a la ventana con mi café, mi piti emboquillao y mi periódico.
Y me echo otro café y me fumo otro piti y me echo otro café...así hasta que me pongo en marcha. Es mi momento de relax, mi parte favorita del fin de semana.
Por eso una cafetera de estas no es rentable, el café que hace es delicioso pero en todas sus variedades es ristretto (corto y con mucha cafeína) además si se enfría no lo puedes calentar porque se quema, cosa que con el café americano no pasa.
Sospechaba que la cafetera iba a ser mi regalo de Reyes y yo cada vez que salía el anuncio decía:
"Pues a mí la Nespresso me gusta pero como bebo mucho café no la querría porque es fuertísimo y blablabla.."
repetía esta frase de vez en cuando, disimuladamente, pero Extremacho es de ideas fijas. Llegó el día de reyes y le ví aparecer con una caja gigante y una sonrisa de ilusión de oreja a oreja:
"tachaaaaan como te gusta tanto el café he pensado que es el regalo perfecto! y te la he cogido en naranja que te hace juego con la cocina"
Desde entonces soy propietaria de una Nespresso y tomo café bueno todos los días, pero no he cambiado mi costumbre del fin de semana, así que los sábados salgo a la calle de esta guisa:
Os dejo, me voy a hacer running, puenting, spinning, la compra y lo mismo a la que vuelvo me pinto una pared!!!!