jueves, 30 de enero de 2014

Calabazas

Hoy he estado hablando con una amiga que tiene mal de amores (otra para la lista). Le he dicho que comprendo como se siente y que se le pasará. Ella entre desolada y cabreadísima me pregunta:
 
Elle- ¿Pero a ti te han dejado alguna vez?
Bionda- O_O
 
Me parto. Pues claro que sí, me han dejado, corneado, puesto excusas...al igual que he hecho yo con algunas de mis conquistas.
Si no existieran las calabazas todos estaríamos con el novio/a con el que nos comimos el morrete por primera vez esperando oír violines, y en el fondo, (reconozcámoslo) no fue para tanto.
Dar y recibir calabazas es parte de la vida normal de una persona normal. A veces te las dan directamente y otras veces se dan por hecho.
Mi ultima calabaza me la dio un Ismael, y aunque no sufrí mucho si recuerdo ese escozor, ese dolorcillo, ese millón de pensamientos absurdos tipo:
Si yo fuera...
Si hubiera dicho...
Si hubiera hecho...
¿¿¿¿Pero por qué no me quiere???? con lo buena que estoy!!!!!
 
Ninguna de estas divagaciones tiene sentido, si no te quiere, pues no te quiere, y solo queda recoger tu calabaza con dignidad y punto, además una calabacita de vez en cuando no viene mal para tener los pies en la tierra y el ego dentro de los límites.
 
Mientras atesoro (y reparto) calabazas sigo esperando al hombre de mi vida, que debe estar escalando el Everest o recogiendo percebes, yo que se, el caso es que tarda mucho.
Bueno, no importa, tengo calabazas para picar si me entra el hambre mientras le espero... ;)
 
Feliz fin de semana.
 
 
 
 

sábado, 25 de enero de 2014

Reacciones de las autóctonas ante un día de sol

 
Esta mañana he abierto el ojo y hacía sol.
Entre incrédula y emocionada me apresuré a quitarme el esquijama de franela y salir pitando a la calle porque aquí ver el sol es más difícil que pelar un kiwi.
 
Al bajar he comprobado una vez más que sol y calor no son dos cosas que estén relacionadas, hacía un frio de muerte y sin embargo, esto a las autóctonas parace no importarles.
Yo creo que es ver un rayo de sol y volverse locas o bien tienen mucha ropa sepsi y piensan que es una pena utilizarla únicamente cuando salen a darlo todo por las costas españolas, vete a saber.

El caso es que he alucinado como pocas veces. Estamos a 2 grados y la muchachada haciendo deporte en pantalón corto, señoras a la compra con zapatillas sin calcetines y el producto estrella: las jovenzuelas que se han puesto sus mejores galas para lucir blancuras al sol.
La calle se ha llenado de chanclas, minifaldas, escotes...había una con un mini vestido azul palabra de honor que entre lo apretada y lo blanca la pobre parecía una butifarilla (iba a sacarle una foto pero me ha parecido feo).

Yo las miraba con asombro desde dentro de mi gorro, mi abrigo de plumas y mis diecisiete capas de ropa térmica.
Supongo que me dan un poco de pena porque estas chicas no saben lo que es el calorazo y el sol intenso dándote en la cara día a día, más allá de un Resort de vacaciones (supongo que yo no se lo que es disfrutar de la lluvia) así que iba a ponerlas de absurdas pa'arriba pero he pensado que no, que disfruten de sus lorcis al frio de enero, que me parece muy bien.

Feliz fin de semana.


 

jueves, 16 de enero de 2014

Mudanza


Como dice una amiga mía "estoy mu loca" y para demostrarlo me he liao la manta a la cabeza y me he cambiado de trabajo y de país, con un par.
Diría que ha sido una decisión meditada pero mentiría, una noche estaba en la cama y pensé "a que lo hago", cogí mis maletas, mi carta d'identità, me fui al aeropuerto y aquí estoy.
 
Aun no sabría decir si estoy bien o mal, pero yo diría que mejor. La verdad es que me gusta estar aquí, el trabajo me encanta y mi nueva casa también pero aun no conozco a casi nadie y me siento un poco sola, bueno, supongo que eso cambiará con el tiempo. Además los autóctonos son muy majos, todo sea dicho.
 
Lo único que no llevo tan bien es el clima. Queridos míos, en Irlanda hace un clima de mierda. Si venís por aquí no os molestéis en mirar el mapa del tiempo, ya os lo digo yo, va a llover.
 
Tampoco termino de ver claro eso de cenar a las seis de la tarde, dice el refrán "allá donde fueres haz lo que vieres" así que yo muy obediente sobre esa hora ya estoy poniéndome como el tenazas y claro, cuando voy a acostarme tengo un hambre que me comía un gitano. Conclusión: o me acostumbro o empiezo a cenar dos veces.
 
Contaré más detalles en próximos post, ahora siguiendo mi proceso de adaptación al medio me voy a dormir.
Os he echado de menos amiguetes blogueros, estoy deseando leer vuestros post, seguro que tengo mucho atrasado, así que ahora mismo me pongo a ello.
 
Besos a todos!