"Si la montaña no va a Mahoma, Mahoma irá a la montaña"
Eso es lo que han debido pensar mis paisanos del chiringuito itañolo desde la otra orilla del Mediterraneo. Vereis, tengo varias cosas que gestionar de esta nuestra empresa bilingüe y normalmente son ellos los que vienen a Madrid a ponerse moraos de paella y jamoncito con la excusa del trabajo (en el caso de Suprema el jamoncito ni catarlo pero se recorre todas las tiendas).
La cosa es que en esta ocasión en vez de venir ellos voy yo, me imagino la decisión durante una reunión en la cumbre:
Italiano1 -"Tenemos que tratar tales temas con la sede española, hay que ir"
Italiano2 -"Mmmm... paella, dicoteques que cierran tarde y chatis españolas en falda por la calle...bellissimo!"
Italiano3 -"Qué pereza, con el calor que hace por estas fechas en Madrid, y encima seguro que estarán revenidos porque otro año más no se habrán comido una mierda en Eurovisión"
Italiano1 -"Tienes razón 3, mejor nos traemos a la Bionda y lo vemos aquí"
Así que allá voy con mis mejores galas y mi portátil rumbo a Italia a currar doce horas al día.
Los muy caproni me han puesto el avión súper pronto para que me cunda más el tiempo y para que no arrase con las pijadas del Dutty Free.
Tengo mucho trabajo que hacer y muchas ganas de ver como gestionan el chiringuito por aquellos lares, aunque también estoy un poco nerviosa, menos mal que yo "como de todo" y creo a pie juntillas en eso de "lo que no mata engorda" como prefiero que me mate, sé que en el tema culinario no tendré problemas (vamos, que me pienso poner de pizza hasta las trancas).
En confianza os cuento que me da un poco de miedo no estar a la altura (psssss!! esto queda entre nosotros eh?) o quizá no integrarme con las paisanas, porque hablamos todos los días, nos reímos y tratamos muchas cosas, pero no es lo mismo el trato laboral on-line que cara a cara, ¿y si no me ajuntan? ¿y si se ríen de mi acento? No suelo tener problemas para integrarme, pero nunca se sabe, me siento como el primer día de colegio...
Bueno, la ciudad ya la conozco así que lo peor que puede pasar es que me toque turistear sola por las tardes, o quizá no, lo mismo me hago súper colega de todos el primer día y acabo yendo a trabajar con resaca, sería un puntazo!
A la vuelta os contaré.
Como sabreis este fin de semana ha habido un terremoto en la zona, por si se repite me llevo un casco...
Los muy caproni me han puesto el avión súper pronto para que me cunda más el tiempo y para que no arrase con las pijadas del Dutty Free.
Tengo mucho trabajo que hacer y muchas ganas de ver como gestionan el chiringuito por aquellos lares, aunque también estoy un poco nerviosa, menos mal que yo "como de todo" y creo a pie juntillas en eso de "lo que no mata engorda" como prefiero que me mate, sé que en el tema culinario no tendré problemas (vamos, que me pienso poner de pizza hasta las trancas).
En confianza os cuento que me da un poco de miedo no estar a la altura (psssss!! esto queda entre nosotros eh?) o quizá no integrarme con las paisanas, porque hablamos todos los días, nos reímos y tratamos muchas cosas, pero no es lo mismo el trato laboral on-line que cara a cara, ¿y si no me ajuntan? ¿y si se ríen de mi acento? No suelo tener problemas para integrarme, pero nunca se sabe, me siento como el primer día de colegio...
Bueno, la ciudad ya la conozco así que lo peor que puede pasar es que me toque turistear sola por las tardes, o quizá no, lo mismo me hago súper colega de todos el primer día y acabo yendo a trabajar con resaca, sería un puntazo!
A la vuelta os contaré.
Como sabreis este fin de semana ha habido un terremoto en la zona, por si se repite me llevo un casco...